Día mundial contra el cáncer de mama 2016


Desde 1988, el  19 de octubre se conmemora la lucha mundial contra el cáncer de mama. Este día tiene por finalidad sensibilizar a la población general acerca de la importante incidencia de esta enfermedad entre las mujeres: 1 de cada 8 desarrollará un cáncer de mama a lo largo de su vida.

Sin embargo, la supervivencia a este cáncer ha mejorado notablemente en estos últimos años. Actuaciones como son la autoexploración mamaria y las mamografías seriadas periódicas en cuanto a lograr la detección del problema en fases precoces y por otro lado el avance en los tratamientos médicos han permitido subir las tasas de curación de la enfermedad hasta casi el 90%.

En el apartado de prevención, encontramos que la lactancia materna prolongada tiene un efecto protector frente a padecer cáncer de mama y ovarios, siendo especialmente importante esa protección a partir de los 12 meses de lactancia, (un 4,3% por cada año de lactancia, al que hay que sumar una reducción del 7% por haber sido madre)

…¿Y por qué?

Dar el pecho entre seis y 24 meses durante la vida reproductiva de una mujer puede reducir el riesgo de cáncer de mama entre el 11 y el 25% (Lyde 1989, Newcomb 1994)

Las claves de esta relación se basan en dos consecuencias provocadas por la lactancia materna: el retraso en el restablecimiento de la función ovárica y la disminución en los niveles séricos de estrógenos.

Si además la mujer es joven cuando amamanta a su primer hijo (21 años en promedio), se añade un efecto protector durante la maduración de las células mamarias debido a la producción de leche.

También se cree que durante el amamantamiento un factor de crecimiento en el cuerpo se modifica, por lo que se previene el crecimiento de las células cancerígenas del pecho.

Aún asi…

Por desgracia, esto no quiere decir que si das el pecho es imposible desarrollar un cáncer de mama. Hay factores que no se pueden cambiar (hereditarios, hormonales, etc.), pero la lactancia materna es una variable que sí podemos modificar y que además de estar dándole lo mejor al bebé, también es beneficioso para reducir el riesgo de cáncer de mama en la madre. Dar pecho a tu hijo y auto explorarte las mamas periódicamente puede ser tu mejor arma frente a esta lucha.

Es importante que sepas que:

Aquellas mujeres que tras vencer a la enfermedad deciden ser madres, son en la mayoría de las ocasiones capaces de alimentar a sus bebés con un solo pecho, siendo en este caso de gran ayuda para su recuperación posterior.

Con motivo del día mundial contra el cáncer de mama, compartimos el cortometraje español: La teta que os falta.